viernes, 7 de febrero de 2025

 CARTA PARA MI ABUELA MUERTA.

Cuca? Cuca? estás ahí?

Cuca? Cuca? me podés responder?

Sé que estás ahí, aparecés todas mis noches y tardes o cuando sea que esté dormido en diferentes formas y oportunidades. No logro creer que no estés ahí.

Creo que si te aparecieras acá tendría que notificarme como esquizofrénico por escuchar voces y ver fantasmas; quizás no aparecés solamente para protegerme pero yo sé que estás ahí. Porque te veo todas las noches, todas las siestas, cada vez que babeo la almohada y despierto sé que vos siempre estuviste ahí.

No creo que me protejas, no creo que me pertenezcas. Tu alma siempre quiso ser libre y al fin cuando lo logró ser yo intento obligarte a que vuelvas al aquí y ahora. Egocéntrico de mi parte.

Lamento esta salvaguardia pero es debida: no creo en almas, no creo en fantasmas y tampoco creo en que estés con Dios ni con el Diablo. Somos energía y somos termodinámica. Por eso considero, mas no creo, hipotetizo que estás acá, que formás parte de todo. Tomaste algo de todo esto y lo convertiste. Quizá no en vino como hizo Jesús o tampoco levantaste un monte ni estuviste 40 años recorriendo un desierto y mucho menos dividiste un pedazo de agua gigante en 2 para poder caminar. No es necesario. Por qué lo sería? Solamente le diste un significado a mi alma. Me enseñaste a trabajar de chiquito, a amar, a querer, a odiar, a ofuscarme, a odiarme a mi mismo. Me enseñaste todo eso con actitudes probablemente odiosas desde un punto de vista actual pero que en su momento fueron productivas.

Todavía te extraño. Piel de gallina. Realmente te extraño.

No quiero recordarte como la vieja tirada hecha pelota en una cama esperando una muerte inevitable mientras nadie se hacía cargo de nada. No. Prefiero recordar momentos como cuando te inventaste un novio para darme celos virtuales. O cuando éramos la verdulería que yo te vendía las verduras de mentiritas y vos actuabas como siempre fuiste, una SEÑORA CUCA.

Me rompe el alma el hecho de que ahora ya no existas. Creí que quizás existías. Todavía tengo una mítica esperanza. Pero no lo creo, estoy muy seguro de que por leyes físicas cuando dejamos de existir nuestros átomos se descomponen y las partículas que los mantienen unidos se relajan para luego constituir nuevas realidades. Lamento que sea así. Siempre creí que íbamos al cielo, etc pero es improbable y catastróficamente imposible si consideramos que la segunda ley de la termodinámica es completamente certera.

Pero hay algo que es irrompible e inacabable: los recuerdos. Suena estúpido y melancólico pero. Y por qué los recuerdos no se pueden romper como se nos rompe el alma?

Intentaste romper un recuerdo alguna vez? partirlo, borrarlo, olvidarlo, reemplazarlo? no se puede.

Ahí entrás vos, Cuca. Volvés al teatro. Volvés al escenario principal. Sos un recuerdo.

Al principio pensé que ser un recuerdo no era algo suficiente. Personalmente prefiero ayornarme a la realidad y no basarme en realidades coexistentes con la realidad verdadera (llámense sueños) o momentos de llanto en los cuales uno anula un poco su momentaneidad para recordar viejos tiempos o cosas así.

Recién cayó un recipiente sin nadie cerca y me encantaría pensar que fuiste vos. Amaría pensar eso. Pero no puedo ser débil ante la integridad que representa la epistemología. Quisiera. Admiro la gente que lo puede hacer. Yo ni pienso ni puedo, para mi la realidad se crea así misma. Será este algún tipo de mensaje? e intenté invocarte. No hubo respuesta claramente vos lo sabés poque sos la que no respondiste.

Pero todo eso me llevó a reflexionar en que vos, te guste o no te guste, querido fantasma? vas a estar en mis sueños día y noche y cada vez que a mi se me ocurra dormir la siesta. Siempre vas a estar ahí. Es inevitable. Y eso te va a aseguir trayendo y volviendo a la existencia una vez mas.

Es imposible que seas conciente de esto porque vos acá formaste energía para otro cuerpo o razón de ser. Pero en otra existencia real vos seguís siendo mi Cuca.

Y no creo que seas la Cuca de otro Antuán, sino que probablemente yo sea otro Antuán ahí esperando ser el Antuán que soy hoy u otro distinto pero lo importante es que vos ESTÁS AHÍ.

Entonces teniendo en cuenta que lo máximo que logré en mi vida es esto que estás percibidendo (mas no digo viendo) tirame todo tu cariño y toda esa bronca legal, repercutiva y fantástica que tuviste siempre y que por eso te amo tanto.


Mis gatos te mandan un saludo querido y minucioso aunque ya lo estás viendo igual sé que sabemos administrar toda la energía que nos representa la vida. 

Te amo con toda mi alma y espero que no solo aparezcas en mis sueños, sino también en mi vida real aunque lo dudo porque quizás sería diagnosticado con esquizofrenia si así fuese.

TE AMA: ANTUÁN JALIL.